Entendemos como pequeña, una sala cuyos lados no llegan a los cuatro metros de longitud, dimensiones en las que se encuentran la enorme mayoría de los dormitorios de casas y departamentos, que usualmente se utilizan como Home Studios.
A pesar de que muchos consideran que los espacios pequeños no pueden ser utilizados para grabar y/o mezclar música, esto no es tan verdadero como parece. Actualmente, existe una inmensa cantidad de producciones musicales en el mercado que se han grabado y producido en condiciones domésticas, sin que la mayoría de los “especialistas” lo identifiquen. Siempre he sostenido que las pruebas a ciegas son la forma más eficiente de alejarnos de los prejuicios y acercarnos a la honestidad profesional. Cuando un supuesto experto escucha una grabación sin saber en que condiciones se ha hecho y no puede determinar si las condiciones de grabación fueron óptimas o domésticas, entonces hay dos opciones, el extraordinario conocimiento, experiencia de los artistas y productores involucrados llegaron a un producto excelente a pesar de las condiciones o el supuesto experto no es tan experto como dice ser.
A lo largo de la historia, si hay algo que es innegable, es que el talento y sagacidad del ser humano, le han permitido lograr cosas que parecen imposibles a primera, segunda y hasta tercera vista. Hoy en día, aún no sabemos cómo se hicieron las pirámides de Egipto, y sin lugar a dudas, muchas producciones musicales legendarias, fueron grabadas en garages, depósitos o capillas de iglesias con equipos portátiles. Las habilidades de las que puede ser capáz un ser humano, no debe ser nunca subestimada, y luego de décadas en la industria musical, podemos afirmar que si el público y los colegas supieran cómo se grabaron muchos de los discos más famosos de la historia de la música, la mayoría no lo podría creer.
Recinto obligado
Al hablar de recinto obligado, me refiero a las proporciones que tiene nuestro estudio, las que no fueron determinadas a priori obviamente. En la absoluta y abrumadora mayoría de los casos, el estudio se ubica en una habitación del domicilio del productor o artista, destinando por fortuna o desgracia, uno de los dormitorios para ser acondicionado como estudio multi propósito. En este sentido, ponerse a discutir sobre las proporciones y dimensión del home studio es ridícula, ya que a menos que puedas tirar abajo las paredes y el techo para hacerle otra estructura y darle otra dimensión, cualquier especulación y cálculo será inútil. Por lo tanto, lo que debe centrar nuestras preocupaciones, es la disposición en que vamos a colocar nuestros equipos, especialmente el escritorio y los respectivos monitores, así como determinar la ubicación de los músicos a la hora de ser grabados.
Un análisis de los modos de la sala será muy útil y teniendo en cuenta que generalmente los home studios son espacios pequeños, una atención particular al comportamiento de los graves será crítico. De más está decir que las salas de forma cúbica, que tienen una planta cuadrada y la altura al techo es casi igual o igual a la longitud de los lados, son básicamente inutilizables para grabar o mezclar música en ellas. Si este es tu caso, preocupante por cierto, te sugerimos considerar seriamente mudarte! Las salas con plantas rectangulares, en las que existe una proporción matemática de denominadores comunes, la situación no es mucho mejor. En ambos casos, a pesar de que muchos dirían que no puedes hacer nada, se puede hacer bastante y aunque no sea lo ideal, se podrá trabajar. Tranquilo! En estos casos te sugerimos alejarte del auto asesoramiento y fabricación de paneles acústicos y recurrir a profesionales con mucha experiencia. No son situaciones acústicas en las que la improvización y los recursos baratos te puedan ayudar.